Por naturaleza todos nos enfermamos, envejecemos y fallecemos. Y aunque muchos de nosotros elegimos ignorarlo, no podemos huir de esto. Lo que podemos hacer es darle paz y ser amable con los demás. Y sólo nos queda esperar que alguien haga lo mismo por nosotros cuando sea nuestro momento. Nuestros perros siempre están ahí para nosotros y nosotros también podemos estar ahí para ellos si o cuando sufran de demencia.
¿Podemos reducir el riesgo de demencia en los perros?
Al igual que en las personas, la demencia en perros es cuando nuestros amigos peluditos pierden la habilidad de pensar y su memoria. También puedes notar cambios en su carácter y cambios de humor.
Como lo explica este artículo sobre demencia, la demencia ocurre cuando nuestras neuronas dejan de comunicarse y conectar adecuadamente. Sucede lo mismo en humanos y perros. En ambos casos, no estamos seguros por qué ocurre esto, quizás simplemente por el desgaste natural del cerebro.
Lo que dificulta la disfunción cognitiva en los perros a sus guardianes es que no hay una manera definitiva de diagnosticarla. Además de que no hay tratamiento. Por lo tanto, se convierte en un estilo de vida a adoptar como lo explicaremos a continuación.
Como podemos leer en este artículo sobre los signos físicos de disfunción cognitiva en los perros, los signos de la demencia en perros pueden aparecer desde alrededor de los diez años. Tal vez notes cambios en sus patrones de sueño, hacer del baño dentro de casa repentinamente, desorientación y comportamientos diferentes al interactuar con sus dueños y otros perros conocidos.
Sin embargo, el estilo de vida parece tener un impacto en todos nosotros y podría prevenir la demencia.
- Ejercicio. Todos sabemos que hacer ejercicio con regularidad es bueno. Pero también intenta que sea variado. Puedes alternar entre una caminata para olfatear con una caminata a velocidad. Incluso puedes probar con diferentes rutas con olores nuevos para mantener activo el cerebro de tu perro.
- Dieta balanceada. Sin importar si eliges darle comida casera, cruda o enlatada, tu perro necesita el equilibrio perfecto de proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales. En el futuro tendremos todo un artículo sobre elegir la alimentación correcta para tu perro.
- Suplementos. Como lo explicamos en nuestro artículo sobre cuidar a perros mayores, los chequeos médicos regulares son fundamentales. También podrías considerar darle suplementos para su cerebro, incluyendo antioxidantes como omega 3 y vitamina E, vitamina B6, 9 y 12 al igual que el magnesio podrían ayudar.
Consejos para lidiar con la senilidad canina
Aunque no hay tratamiento para la demencia en perros, pero puedes abordarlo de la misma manera que lo harías al cuidar de una persona con demencia.
Habiendo dicho esto, hay algunos medicamentos que ayudan a reducir los síntomas. Por ejemplo, la selegilina protege las células nerviosas y aumenta la dopamina. También existe el karsivan, el cual parece ayudar a las células nerviosas y reduce la inflamación. De cualquier manera, consulta estas opciones con tu veterinario.
En términos de manejar esta nueva realidad, el Consejo Nacional de Profesionales Certificados en Demencia habla sobre las Cuatro R de cuidados a pacientes con demencia: Reconfortar, rutinar, recordar y redirigir.
1. Reconfortar
- Reconfortar físicamente. Esto es especialmente importante cuando se atoran en las esquinas o simplemente se ven confundidos.
- Masajes. El estrés viene con la demencia canina. Y con el estrés viene la demencia canina. Así que una buena manera de ayudarles a relajarse son los masajes. Al mismo tiempo, la cercanía física les reconforta automáticamente y apoyo emocional.
- Cariño y refuerzo positivo. Todos tenemos vidas ocupadas, pero es importante manejar nuestras emociones y no gritarles cuando hacen algo malo. Sino debemos enfocarnos en lo positivo con aun más cariño de lo normal.
- Entorno seguro. Asegúrate de no reacomodar tus muebles. Y algunos perros se pueden beneficiar de tener cojines o incluso tapetes de yoga en el piso si tienes pisos duros y resbalosos.
2. Rutina
- Consistencia. Una rutina buena y estable ayuda a aportar una estructura segura. Y a su vez, esto crea un entorno tranquilo.
- Flexibilidad. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los perros con demencia necesitan una rutina flexible. Puede que le tome más tiempo hacer algo o caminar, así que asegúrate de tener paciencia.
- Ejercicios ligeros. La demencia canina puede ir de leve a severa, por lo que es posible que un perro con demencia severa no se pueda parar establemente. No te apresures y deja que tu perro te indique que es lo que puede hacer.

3. Rememorar
- Tiempo de calidad juntos. Tal vez no podemos pasar tiempo viendo fotos viejas con nuestros perros, pero podemos encontrar juegos o un momento tranquilo para sentarnos con él y simplemente disfrutar su compañía. El propósito de esto es que no se sientan solos y perdidos.
- Ejercicios cerebrales. Como lo explica esta página de ayuda y apoyo sobre demencia en perros, el propósito no es poner a prueba a tu perro, sino darle una actividad diferente. Puedes crear juegos de olfatear o darles un kong con comida para que jueguen con él.
- Música. Hay muchos estudios sobre el impacto de la música en el comportamiento de los perros y la música correcta puede apaciguar algunos de los efectos de la demencia canina. Como lo explica PetMD, la música también puede atenuar ruidos fuertes y que causan ansiedad que a menudo podemos escuchar en casa.
4. Redirigir
- Juguetes favoritos. Puedes intentar utilizar un juguete o premios para ayudar a tu perro si se comienza agitar o si están atorados en una esquina
- Paciencia y calma. A veces lo más difícil de controlar es nuestra paciencia y calma, dependiendo de lo que esté sucediendo en nuestras vidas. Asegúrate de tener amigos, familiares y expertos que te puedan apoyar.
- Espacio seguro. Tener un espacio seguro para tu perro, como una guarida, puede darle un refugio de cualquier realidad que su demencia esté creando.
Resumen de cómo lidiar con la demencia canina
Envejecer no es divertido, especialmente cuando no hay un tratamiento específico para la demencia canina. Pero teniendo paciencia y calma podemos hacerlo más ameno para nuestros perros. A veces es bueno recordar que algún día será nuestro turno.
Además, incluso con demencia y sin importar su severidad, nuestros perros todavía son seres únicos y capaces de hacer muchas cosas que no comprendemos completamente. Dales amor, atención y cuidados y te podrán sorprender.