La mayoría de las personas saben que deben vacunar a sus perros contra la rabia y otras enfermedades. La pregunta es, ¿qué tan seguido debo vacunar a mi perro? ¿Y qué pasa si mi perro no está vacunado? La respuesta a la frecuencia de vacunación es mucho más complicada de lo que podrías pensar, especialmente cuando adoptas a un perro de un refugio de animales sin un historial conocido. Pero aun así hay algunas cosas que puedes hacer para asegurarte de que todos estén sanos y felices.
¿Por qué es Importante Vacunar a los Perros?
Es importante vacunar a nuestros perros por varias razones. En primer lugar, protegen a tu perro de virus que pueden causar enfermedades graves o incluso la muerte. Segundo, ayudan a evitar la propagación de enfermedades a otros perros y humanos. Tercero, las vacunas son muy importantes para mantener a tu perro sano.
Si tu perro está enfermo, necesitará un tratamiento con algún tipo de medicamento y a menudo no podrás vacunarlo al mismo tiempo. Desafortunadamente, esto hace que tu mascota tenga un mayor riesgo de contagiarse de alguna enfermedad mortal. Básicamente, su sistema inmune está deprimido. Mejor asegúrate de que tu perro esté al día con sus vacunas y limitarás las probabilidades de una muerte prematura. Los terrores del moquillo o del parvovirus son aterradores para cualquier dueño de un perro.
Las Desventajas de Vacunar en Exceso
Las vacunas son una parte importante de la salud de tu perro. Básicamente, están hechas para proteger a tu perro de una variedad de enfermedades y para evitar que tu perro se enferme. Sin embargo, es importante que no vacunes de más a tu perro. Vacunar en exceso puede causarle una gran variedad de problemas de salud a tu mascota. Algunos de ellos son:
1. Sistema inmune débil
2. Colapso traqueal
3. Reacciones alérgicas
4. Moquillo
5. Parálisis
6. Enfermedad respiratoria
7. Enfermedad hepática
8. Cáncer
9. Diarrea
10. Pérdida de peso
11. Deshidratación
12. Problemas en su piel y pelaje
13. Neumonía
14. Reacciones alérgicas
15. Enfermedad del saco anal
16. Hipertiroidismo
17. Menor fertilidad
18. Menor esperanza de vida
19. Menor calidad de vida
20. Deshidratación
21. Sobrecalentamiento
22. Hipotiroidismo
23. Muerte
Si quieres evitar estos espantosos efectos secundarios, la respuesta es dejar de vacunar. En su lugar, como en la mayoría de las cosas en la vida, la respuesta es encontrar el equilibrio. Las vacunas han salvado la vida de millones de perros, pero no vacunemos en exceso. Por eso tenemos algo llamado prueba serológica.
Muchos dueños de perros conocen la prueba serológica antirrábica ya que es un requisito para viajar. Sin embargo, ¿sabías que también existen pruebas serológicas para otras enfermedades?
Usar una Prueba Serológica para Decidir la Frecuencia de Vacunación de tu Perro
Una prueba serológica es un análisis de sangre que mide la cantidad de anticuerpos que hay en el sistema de tu cuerpo. Estas pruebas normalmente son solicitadas por tu veterinario y los resultados son enviados al veterinario para que los lea, pero también puedes hacer algunos tú mismo en casa. Así que, si tu perro no está al día en sus vacunas, una prueba serológica será realizada para determinar la cantidad de anticuerpos que tu perro tiene.
Lo mejor de una prueba serológica es que puedes evitar vacunar en exceso a tu perro. Actualmente, debes vacunar anualmente a tu perro contra el parvovirus, moquillo y hepatitis. Sin embargo, este producto de Biogal es una de las pocas pruebas que analiza estas tres enfermedades para que puedas espaciar las vacunas de tu perro. De hecho, la mayoría de los estudios muestran que los perros son inmunes hasta por 4 años.
Conclusiones sobre las Vacunas Caninas
¿Cómo saber qué vacunas necesita tu perro? Lo primero que debes hacer es llevar a tu perro a revisión veterinaria, para asegurarnos de que esté sano. Esto ayudará a asegurar que tu perro está al día con sus vacunas y no es portador de ninguna enfermedad.
Después debes considerar cuáles vacunas necesita tu perro. Una prueba serológica es una buena manera pare revisar primero los niveles de anticuerpos con los que cuenta tu mascota. En general, estas pruebas se realizan normalmente cada año, para asegurar que tu perro no es vulnerable a alguna enfermedad. Dependiendo de los niveles, puedes continuar con la vacuna apropiada para tu perro. Así todos están sanos y felices.