Si tenemos suerte, todos experimentaremos envejecer algún día. Y podemos hacerlo con gracia o podemos desear tener varias vidas o incluso ser inmortales, afectando nuestra salud mental. Aunque los gatos geriátricos no conocen el concepto de tener siete vidas, nosotros podemos ayudarles a envejecer agraciadamente.
El mito de las 7 vidas
Si vives con un gato geriátrico tal vez te preguntes sobre sus 7 vidas (o 9 en algunas culturas). ¿De dónde viene este mito?
Algunos dicen que empezó con los antiguos egipcios quienes veneraban a los gatos como dioses?
Como lo explica este artículo sobre los gatos y sus siete vidas, el dios egipcio del sol, Atum-Ra, fue padre de 4 dioses y abuelo de otros 4. Atum-Ra podía tomar la forma de un gato y encarnó a los ocho dioses y a sí mismo en uno.
Otros dicen que las personas se han maravillado por siglos por la habilidad de los gatos de caer parados a pesar de caer de grandes alturas.
Evidentemente los gatos son resilientes y resistentes, pero como sabrás si tienes un gato geriátrico, la edad los alcanza en algún momento.
Entonces, ¿qué puedes esperar cuando vives con un gato geriátrico?
- Gatos geriátricos. Se consideran geriátricos de los 11 años en adelante. Como lo señala este artículo de PetMD sobre cuánto viven los gatos, hoy en día los gatos viven más gracias a las mejoras en su nutrición y estilo de vida. Anteriormente, se consideraba que los gatos de 8 años eran geriátricos, pero ahora es a los 11 años.
- Disminución de los niveles de actividad. Todos corremos y brincamos menos a medida que envejecemos, pero los gatos geriátricos tienden también a jugar menos y dormir más. Y estos cambios son graduales, así que es posible que no los notes inmediatamente.
- Cuidados adicionales. Puede parecer obvio, porque normalmente los problemas de salud vienen con la edad. Sin embargo, los gatos a menudo también necesitan ayuda para asearse. Esto puede ser porque no tienen la energía o porque ya no son tan flexibles para alcanzar todas sus partes.
Consejos para cuidar a un gato geriátrico
Lo más difícil de cuidar a un gato geriátrico es que no podemos saber exactamente cómo se sienten. Y tampoco pueden decírnoslo.
Si has vivido con tu gato geriátrico por la mayor parte de sus vidas, tienes la ventaja de que ya los conoces. Así que podrás ver los pequeños cambios en su comportamiento que te avisan que algo está mal.
Si recientemente lo adoptaste de un refugio para darle un hogar para retirarse, debes poner atención a su lenguaje corporal y lenguaje felino. No siempre podemos adivinar todo, pero si eres paciente, creativo y compasivo no te equivocarás demasiado.
1. Enriquecimiento diario
Tanto los gatos jóvenes como los mayores necesitan mantener sus mentes activas y estimuladas. Así como es bueno para nosotros resolver juegos para evitar la demencia, los gatos también se benefician de la estimulación mental.
Los rompecabezas de comida y acceso fácil a juguetes pueden hacer una gran diferencia en el día de tu gato geriátrico.
Para aquellos con artritis, podrías considerar conseguir rampas y escaleras para ayudarles a moverse verticalmente. Las cajas de cartón también pueden ser una excelente fuente de entretenimiento y te harán usar tu creatividad y jugar.

2. Visitas semestrales al veterinario
Es fácil mantener el hábito de ir una vez al año al veterinario y es ampliamente recomendado. Sin embargo, si quieres identificar problemas temprano, debes tener visitas semestrales.
Es mucho más fácil manejar enfermedades en gatos geriátricos durante la etapa inicial y también es mucho mejor para tu bolsillo.
Como lo recomienda esta clínica, las visitas semestrales son una buena oportunidad de hacer análisis de orina y sangre, especialmente para identificar insuficiencia renal y diabetes, las cuales son comunes. También puedes ayudar a tu gato alimentándolo adecuadamente.
3. Revisa su alimentación
Es importante que tu gato geriátrico siga una alimentación acorde a sus enfermedades. La comida especializada, como Hill’s o Royal Canin, hacen pruebas rigurosas para ayudar a combatir los diferentes problemas que pueden experimentar los gatos. Estos pueden ir desde problemas de articulaciones a problemas renales y diabetes.
Algunos gatos geriátricos también necesitan comidas frecuentes en pequeñas porciones, esto se debe en parte a que su sentido del gusto y olfato se debilita. Y, por lo tanto, pierden interés en su comida.
Los gatos también pueden padecer de pancreatitis y esta puede ser una enfermedad difícil de manejar. Por lo que tener comidas pequeñas y frecuentes puede ayudar a no sobrecargar el páncreas.
4. Observa cambios en su comportamiento y hábitos
Vivir con un gato geriátrico conlleva poner atención a todos los cambios. Tal vez duerman más o se les olviden cosas, o incluso pueden volverse agresivos.
Aunque eso puede ser simplemente señal de que están envejeciendo, también puede indicar que algo está pasando internamente. Por lo que una visita al veterinario siempre es recomendable para descartar problemas.
Otro signo común es que tu gato beba más agua. Aunque esto parece algo bueno, pero en realidad puede significar que hay fallas renales. Y, de nuevo, llevarlo al veterinario es vital.
5. Proporciona una rutina y comodidad
Ya sea que estés adoptando un gato joven o geriátrico, todos necesitan estructura y tranquilidad. Asegúrate de que tengan un lugar seguro con cojines y cobijas disponibles.
Además de eso, los gatos geriátricos tal vez necesiten estar cerca de ti. Envejecer puede ser confuso, especialmente si están perdiendo algunos sentidos y esto les causa ansiedad. Simplemente hazles compañía.
6. Ayuda con su aseo
Si estás adoptando a un gato geriátrico, tal vez ya sepas que necesitan ayuda con su aseo. En pocas palabras, necesitan ayuda para alcanzar aquellos lugares difíciles y cepillar el de pelaje suelto.
Además, un gato geriátrico con artritis simplemente no puede evitar que se creen matas en su pelaje. Así que, como hemos mencionado, asegúrate de mantenerlos sanos y limpios.
Últimas palabras sobre darle la mejor vida a tu gato geriátrico
Vivir con un gato geriátrico es tanto un honor como una responsabilidad. Ayudar a alguien durante su última etapa es un regalo maravilloso.
Aun así, asegúrate de consultar con su veterinario la mejor alimentación para tu gato geriátrico. Y no te olvides de esas visitas médicas semestrales si quieres anticipar problemas graves de salud.
Tu gato te lo agradecerá y estarás satisfecho sabiendo que hiciste lo mejor que pudiste por esa alma que comparte su vida contigo.